Seguimos con la lista de palabras típicas aragonesas
- Badil: Según la RAE: «Paleta de hierro o de otro metal, para mover y recoger la lumbre en las chimeneas y braseros». Vamos, recogedor de toda la vida. Viene del latín batillum que servía para identificar exactamente el mismo utensilio.
Imagen extraída de la web de Urda y los montes de Toledo
- Bandiador: Un bandiador es un columpio. Se llama así porque «bandiar» es tocar las campanas, y, claro, el movimiento es muy similar. No encuentro el origen, pero probablemente sea una evolución de balancear y balanceador.
Ah, la RAE, como órgano consultivo, no reconoce ninguna de las 2, pero sí «bandear» con el mismo sentido y como aragonesismo. - Borina: Fiesta, juerga. Es de uso muy popular, pero no encuentro el origen. También es un apellido.
- Capuzo: Capuzar es echarse al agua. Capuzón es el nombre de la zambullida. Y el origen es el mismo que de «chapuzar»: caput (cabeza) + puteare (sumergir). Curiosa esta última palabra latina…
- Canaleta: Así llaman en Aragón a la «canaleja«: «Pieza de madera unida a la tolva, por donde pasa el grano a la muela». Básicamente, un canal estrecho. Y, ya puestos, todo lo que se le parezca: cañerías, canalillos, etc.
- Caramullo: Se dice que algo está «con caramullo» cuando está hasta arriba. La RAE dice que el caramullo es el colmo, lo que sobresale. ¿Cuál será el colmo de un caramullo?
- Chabisque: Fango, barro. De nuevo la RAE indica su origen: onomatopéyico. ¿Qué hará un ruido parecido a «chabisque» en el barro?
- Chaminera: Llamamos chaminera a la chimenea, por sencilla evolución lingüística.
- Chito: Brote de una planta.
- Clarión: Tiza. La RAE la reconoce, y no como sólo aragonesa. Viene del francés «crayon«.
NOTA: No es por abusar de la RAE, que al fin y al cabo sólo es cronista, es por la facilidad de uso de su buscador.