Leo en la web del Sr. Santiago un estudio sobre la eficacia de los lenguajes que llega a la siguiente conclusión: los lenguajes con mucho significado por palabra se hablan más deprisa, los que tienen poco significado por palabra se hablan rápido. Y, de ese modo, la cantidad de información que recibe el cerebro por minuto es poco más o menos constante en todos los idiomas.
Imagen extraída de la página del Sr. Language How |
Por ejemplo, el español tiene una cantidad de información por palabras baja: hacen falta muchas palabras para expresar un lenguaje. Esto se debe al uso de artículos, al hecho de separar significados en distintas palabras («el más grande» en español se dice «biggest» en inglés) y a otros motivos.
A la hora de hablar, esta claro que las costumbres se ajustan a la velocidad del cerebro. A la hora de leer, seguramente también: la velocidad de proceso del cerebro sigue igual, así que la media de palabras por minuto leídas en español está entre 200 y 300 y en chino entre 70 y 90. Tengo en casa una copia del Son Tzu, el Arte de la Guerra, que incluye cada capítulo en chino y en español. Cada capítulo en la lengua original es una página o menos. En Español, tres o cuatro.
Una de mis máximas antes de escribir algo es intentar que lo que cuento valga más que los árboles que pierden su vida para darle soporte (aunque, evidentemente, lo consigo poco). Dejando el ámbito de la comprensión y entrando en otros como eficiencia de almacenado y ecología, si escribiera en otros lenguajes mis textos ocuparían mucho menos espacio. Ahora tengo claro que, si quiero que un personaje guarde mucha información en poco espacio (evidentemente, para esconderlo), usará mandarín u otro idioma más denso. Permaneceré atento a los avances del estudio de los Sres. Peregrino, Coupé y Marsico.