Carlo conquistaba corazones. Cristina conservaba completa cordura cuando Carlo cantaba carantoñas. «Cuidado», conminaba. «Como consigas colmarme, caerás conmigo». Carlo creyose capaz, confrontó cien cortejos. Ciclos corrieron. Cuando cuantas circunstancias convenientes coincidieron, Cristina cayó colada. Carlo cosechó castigo: creció cariño con considerable capacidad. Carlo, contento, casó con Cristina. Colorín colorado.
Agosto de 2011