Al escribir el microrrelato «Final Feliz» me di cuenta de lo importante que es el título en este tipo de historias condensadas. Vamos a recordarlo:
Final Feliz
La adivina dejó de leer las líneas de la mano cuando, en la palma de un desconocido, encontró su propio futuro.
Primero pensé el relato en sí, y después pensé el título con la idea de que fuera el título el que completara lo que ocurre tras el punto final. Al leerlo, seguro que el primer pensamiento de todos ha sido el mismo: amor. En parte, gracias al acerbo cultural común, a los cuentos infantiles, etc. Si después se le da más vueltas, con un final tan abierto, se pueden imaginar muchas otras interpretaciones, pero la primera casi seguro que es ésa.
¿Y si el título hubiera sido otro? Voy a poner varios ejemplos para ilustrarlo:
Final Trágico
La adivina dejó de leer las líneas de la mano cuando, en la palma de un desconocido, encontró su propio futuro.
¿Qué le ocurre a la adivina? Vamos con un par de ejemplos más:
El viajero del tiempo
La adivina dejó de leer las líneas de la mano cuando, en la palma de un desconocido, encontró su propio futuro.
Piel de espejo
La adivina dejó de leer las líneas de la mano cuando, en la palma de un desconocido, encontró su propio futuro.
Y es que, en una historia tan breve, cada palabra cuenta.
¿Se os ocurren otros posibles títulos?
Actualizado (13/03/2012): Nuevo microrrelato con múltiples títulos publicado.
si un microrrelato es de 100 palabras , el titulo va incluido dentro de las 100 palabras . o no se incluye