Indignados

Aunque este blog pretende centrarse en aspectos literarios, no puedo evitar dejarme llevar por el pulso del momento: las protestas en España bajo los lemas #nonosvamos, #spanishrevolution, #yeswecamp, #acapmadasol y muchos otros. La gente en la calle, protestando contra la situación general, económica, política, etc.

Es muy difícil hacer un análisis en tiempo real, la Historia pondrá cada cosa en su sitio, pero voy a dar mi opinión. Pero antes, un:

Análisis de la situación

La noticia, en su tercer dia, ha llegado a ser la primera de Google News España, con cientos de analistas políticos intentando averiguar qué está pasando. Algunos defienden que se llama a la abstención (falso), otros dicen que se trata de colectivos de izquierdas, otros dicen que la derecha está detrás de las concentraciones. Unos cuantos se aproximan al acierto: se trata de un grupo heterogeneo con una serie de nexos comunes independientes de la ideología:

  • No creen en la clase política gobernante, que con su actitud de absentismo laboral, corrupción, privilegios auto-concedidos y sumisión ante las medidas macro-económicas impuestas desde el extranjero muestran un completo desapego de la realidad de la calle.
  • No creen en las reglas del juego económicas, que por culpa de compromisos y deudas reparten los recursos entre élites endeudadas con la excusa de evitar que su caída arrastre a la mayoría de la gente, mientras esa mayoría va cayendo poco a poco.

Estos 2 descontentos básicos (hay más nexos, me voy a quedar en estos) han ido creciendo con una tasa de paro juvenil del 40%, unas leyes impopulares como retrasar la jubilación, un stock de pisos sin vender en manos de los bancos, una situación legal pero injusta en la que la entrega de un piso hipotecado no cancela la deuda… Realmente, una situación legal pero injusta en muchos sentidos.

El colectivo «Democracia Real Ya» ha presentado una lista concreta con reclamaciones (pongo un artículo de 20 minutos con un resumen ya que la página de Democracia Real está algo saturada) como eliminar privilegios políticos, prohibir rescates de bancos, controlar el absentismo político o eliminar las SICAV. Pero, aunque esta lista es algo concreto que muchos analistas miopes piden para comprender las quejas, no refleja las quejas, ya que «Democracia Real Ya» es sólo un miembro de muchos los que se han sumado a las protestas, y otros pueden no compartir sus reclamaciones (por ejemplo, habrá gente a favor y en contra del recorte del gasto militar).

Mi opinión

Lo que realmente quieren los manifestantes es recuperar la esperanza. Como dicen muchos participantes en las redes sociales:

Lo mejor de todo esto es que antes estaba resignado y cabreado. Ahora ilusionado.

La juventud actual ha crecido en democracia. No recuerdan un mundo anterior al bipartidismo sostenido por los nacionalistas. Sí, han leído sobre épocas pasadas, pero en cada libro de texto cuentan la historia (politizada) de manera diferente, lo que les quita aún más ilusión. Muchos llevan dentro, grabado casi a fuego, el mensaje de que este es el mejor mundo posible, de que luchar no merece la pena, y mientras ven cómo su mundo se degrada poco a poco. Querían cambiar algo, pero no saben como.

Por otro lado, la casta gobernante (política, económica) esta desconcertada (más que asustada) ante la posibilidad de perder su parte del pastel. Desde todos los frentes se intenta desacreditar el movimiento según su propio ideario: perroflautas, jóvenes ni-ni, comunistas para los de derechas, fascistas para los de izquierdas, anti-sistema para los acomodados… Es la postura cómoda, la negación de la realidad, evitar la autocrítica, ver la tormenta que truena pero quitarle importancia y pensar que el techo que nos guarece es lo bastante resistente. ¿Lo es?

El futuro

Toda sociedad es tan buena como los gobernantes que tiene. En Robin Hood (esto sigue siendo un blog literario al fin y al cabo), la sociedad regentada por Ricardo Corazón de León era mucho mejor que la de su hermano Juan, siendo ambas monarquías. Un sistema político bueno facilita sustituir un gobernante malo rápidamente. Allí reside su fortaleza. Por ese motivo, la democracia es el mejor sistema político conocido, porque no requiere de revoluciones para realizar un cambio.

Este movimiento tendrá éxito sólo si los indignados votan mayoritariamente, pero votan a partidos minoritarios, quitando porcentaje a los que se han acostumbrado ya a estar en la cúpula como se explica en solosequenosenada.com. Dando oportunidad a otros gobernantes a mostrar cómo de buenos o malos son. Pintando unos ayuntamientos fragmentados donde nadie pueda imponer nada y las decisiones se deban consensuar.

Si la gente actúa con cabeza y vota de esa manera, las elecciones locales serán un toque de atención para los partidos mayoritarios que, con menos poder real, se verán obligados a dar respuesta a la indignación de la gente. Tienen 1 año para ello. Las elecciones generales serán el verdadero examen y mantendrán o perderán poder dependiendo de su reacción.

Si la gente no actúa con cabeza y votan en blanco, nulo o se abstienen, los partidos mayoritarios seguirán siéndolo, se creerán aún más poderosos (la tormenta no les habrá tocado), nada cambiará. Sólo veo 2 escenarios posibles: un mundo sin ilusión, o una explosión más incontrolada. Históricamente ha ocurrido más veces lo segundo que lo primero. Por eso, ojalá todos tengamos cabeza.

Deja un comentario

Volver arriba