«Todos ustedes, los individuos sanos, no pueden imaginar la felicidad que sentimos los epilépticos durante el segundo que precede al ataque… No sé si esta felicidad dura unos segundos, horas o meses, pero créanme, no lo cambiaría por todos los gozos que pueda aportar la vida.»
T. Alajouanine, 1963
Fedor Dostoievski