Los celos son algo terrible. Decir que contaminan la carne de la que se alimentan es minimizar la realidad: los celos consumen por completo, son totalmente irracionales y absolutamente extenuantes. Las personas más maravillosas del mundo quedan reducidas a animales violentos cuando se ven atrapadas en las agonías de los celos.
«El jardín de Rama», Arthur C. Clarke y Gentry Lee