La exposición de expectadores fue un gran éxito. Los visitantes se observaban con interés, se criticaban moviéndose unos en torno a otros, estudiando todos los ángulos. Nunca la galería cerró tantas ventas ni tantos clientes solitarios salieron acompañados.
Los que no adquirían nada, volvían a ser anónimos desconocidos al abandonar el local.
Marzo de 2013