Mañana es San Metodio y San Cirilio

Mañana 14 de febrero se celebrará la onomástica de varios nombres, es decir, la conmemoración de varios santos. Uno en concreto está patrocinado por muchas fuerzas comerciales (con su trasfondo histórico), pero hay dos que, lingüísticamente, tienen mucha importancia: San Metodio y San Cilicio.

Aquí estos sacerdotes y misioneros del siglo IX tienen el orgullo de ser los inventores del alfabeto cirílico, usado a día de hoy por varios cientos de millones de personas. Seguro que alguna vez os habéis preguntado (yo lo he hecho) de dónde venía el alfabeto ruso, una rara mezcla del latin y del griego. Pues de estos hermanos.

Corría el año 863 cuando cuando el príncipe Rostislav, gobernador de la Gran Moravia, pidió al emperador bizantino Miguel III que enviaran sacerdotes cultos que le ayudaran a establecer una estructura eclesiástica independiente de Baviera, de la que dependían religiosamente.

Entre los candidatos había dos hermanos que sabían hablar el eslavo. Su padre, un importante funcionario, vivía en una ciudad donde se hablaban varios idiomas. Miguel era el mayor de 7 hermanos, y había sido enviado a Bizancio para formarse y llegar a ser parte de la corte. En su lugar, disgustado por lo que vivió en la corte, entró en el monasterio de Chenolacos, y allí se ordenó sacerdote con el nombre de Metodio. El menor de los 7 hermanos, de nombre Constantino, le siguió. También cambió de nombre, a Cirilio.

Juntos, como misioneros, fueron al Imperio de la Gran Moravia (la actual Moldavia, Chequia, Eslovaquia y otros territorios) , dispuestos a evangelizar. Pero se encontraron con que el eslavo no tenía escritura, y contaba con demasiados sonidos diferentes del resto de lenguas. Cirilio inventó lo que él llamó la escritura glagólica combinando letras de los alfabetos latino y griego: había nacido el cirílico.

Alfabeto cirílico. Cortesía de la web Cultura10

Con esa nueva lengua, Cirilio tradujo los 4 evangelios. Después se retiró a Roma, donde murió en el año 869. Fueron 6 años muy creativos, sin lugar a dudas.

Pero la invención de Cirilio podría haber quedado en nada sin el esfuerzo de su hermano mayor. Metodio siguió en Moldavia y fundó una escuela literaria morava. Con un nuevo método cuasi-taquigráfico, Metodio dictaba todas las Sagradas Escrituras. En 8 meses estuvieron traducidas y transcritas.

Inventar un lenguaje escrito nuevo, difundirlo y conseguir que se siga utilizando no es algo que ocurra todos los días (aunque en el siglo XX me vienen a la cabeza al menos dos veces en que ha ocurrido). Aunque sólo sea por la importancia de su legado, Feliz Día de San Cirilio.