L’Aragonés (I)

En el bar al que nos acercamos en ocasiones los compañeros de trabajo a almorzar tienen este cartel colgado:

Como se puede ver, se trata de una bandera de Aragón con una serie de palabras de fabla sobre ella. Muchas de esas palabras resultan coloquiales en Aragón, sobre todo por regiones (en unos pueblos sí, en otros no). La misma lista aparece en otros sitios de la blogsfera (como aquí).

A la hora de escribir, en ocasiones me gusta reflejar el hablar concreto de determinadas personas. En una historia en que se juntaban gentes de toda España me pasé una buena temporada investigando los dejes y acentos de cada personaje, aunque finalmente se quedó gran parte fuera… El resultado, muy realista, distaba de ser fácilmente legible.

Haciendo honor al nombre del blog, voy a anotar aquí las definiciones de estos aragonesismos (ordenadas alfebéticamente).  Todas ellas estás disponibles en otros sitios de Internet dedicados al aragonés (como éste o éste o éste o éste).
(NOTA: Divido la lista en varias entradas para facilitar su lectura, que es que son 61 palabras… Esta será la primera de VII).

  • Abadejo: Por aquí se llama así al bacalao. En realidad es otro pez distinto del bacalao, pero los aragoneses no tienen costa y debía de saberles igual.
  • Alcorce: Atajo. Aparece en el diccionario de la RAE. Viene del latín «a-curtare».
  • Aliaga: Arbusto común por estas tierras. En otras zonas de España se le llama aluaga.
  • Alparcero: Significa chismoso, hablador, y también lo recoge la RAE. Al parecer, incialmente «alparceros» eran unos pastores que juntaban su ganado, para pastar, procrear o lo que fuera (lo alparceaban). Venía de juntar el prefijo árabe «al-» con la palabra latina «aparcero» (que a su vez viene de «partiarius«). Se ve que a los pastores les debía de gustar mucho hablar mientras las ovejas se dedicaban a lo suyo…

Continuará.

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