Hace ya algunos años, el Sr. Armenta me introdujo en el sentido psicológico de las 3 grandes palabras que encabezan esta entrada:
- Pasivo: somos pasivos cuando dejamos que los demás invadan nuestro espacio sin defendernos.
- Agresivo: somos agresivos cuando invadimos el el espacio vital de los demás.
- Asertivo: somos asertivos cuando ni atacamos ni nos dejamos atacar.
Del blog de J.L. del Campo |
Desde entonces es una clasificación que me ha gustado bastante. A la hora de escribir, me resulta útil poder clasificar a mis personajes psicológicamente y utilizo varios baremos. Este es uno de ellos. De hecho, podemos clasificar la mayoría de los personajes clásicos de la siguiente manera:
- Personajes agresivos: evidentemente, la mayoría de los antagonistas. Pero también los héroes clásicos son agresivos: desde Gilgamesh a Heracles, el Cid, San Jorge, etc. Tienen un objetivo y arrasan con todo para conseguirlo. Incluso los primeros anti-héroes, como el Quijote, son agresivos en sus acciones. Tienen la motivación para realizar grandes cosas. En literatura, los héroes agresivos están de capa caída (con abundantes excepciones carismáticas como Lisbeth Salander). Pero en cine aún triunfan este tipo de héroes, capaces de grandes hazañas sin pensar en las consecuencias.
- Personajes pasivos: y no pasivos respecto a su implicación en la historia (muchos secundarios son mera decoración), sino pasivos respecto a sus relaciones con los demás. Las víctimas que son salvadas suelen ser pasivas, por elección o falta de capacidad. Además, algunos anti-héroes modernos son personajes pasivos, zarandeados por las circunstancias y que acaban actuando en contra de su voluntad.
- Personajes asertivos: últimamente, los héroes suelen ser asertivos, personas que protegen su espacio, se defienden de ataques, pero procuran interferir lo mínimo posible con los demás. Los lectores/espectadores tienen más fácil empatizar con sus acciones.
Pero el otro día estuve pensando en estos tres roles desde un punto de vista social, con más implicaciones que las personales, preguntándome qué tipo de personajes pasan a la Historia, quiénes le siguen, qué motivaciones tienen…